Para muchos, bailar es una excelente manera de divertirse e incluso de liberar tensiones. Pero más allá del ocio, la danza deportiva es también una disciplina codificada y estructurada.
Al igual que muchas disciplinas deportivas, su práctica requiere resistencia, pero puedes estar seguro de que solo tendrá beneficios para tu salud.
La danza deportiva: una disciplina completa y desafiante
A menudo pasada por alto, la danza deportiva es tanto una disciplina artística como atlética. Por lo tanto, para poder practicarla, son necesarios cursos y sesiones de entrenamiento. Puede ser practicada tanto como un pasatiempo como en competiciones deportivas. Cabe destacar que la danza deportiva abarca 10 tipos de danzas, de las cuales 5 son danzas latinas y 5 son conocidas como danzas estándar. Evidentemente, cada una de estas danzas tiene sus propios códigos y estructuras. Sin embargo, también comparten puntos en común, como la elegancia y la gracia.
Las danzas estándar y sus características
Practicar la danza deportiva implica que los aficionados sean apasionados por lo que hacen. De hecho, requiere resistencia y determinación. Las danzas estándar están compuestas por la vals inglesa (28 a 30 compases por minuto), la vals vienesa (58 a 60 compases por minuto), el tango (31 a 33 compases por minuto), el slow fox trot (28 a 30 compases por minuto) y el quick step (50 a 52 compases por minuto).
Las vibrantes danzas latinas
En cuanto a las danzas latinas, encontramos la samba, que tiene sus orígenes en Brasil y cuyo tempo se sitúa entre 50 y 52 compases por minuto. El cha-cha-cha, originario de Cuba, se baila a un ritmo de 30 a 32 compases por minuto. Otra danza cubana es la rumba, que es similar al cha-cha-cha pero con un ritmo mucho más lento, entre 25 y 27 compases por minuto. El paso doble viene de España y se ejecuta a 60 a 62 compases por minuto. Por último, está el jive, una danza emparentada con el boogie, el swing y el lindy hop, que se baila entre 42 y 44 compases por minuto.
Beneficios para la salud de la danza deportiva
La práctica de la danza deportiva tiene efectos beneficiosos para nuestra salud. Ayuda a mejorar la condición cardíaca en aquellos que sufren de insuficiencia cardíaca, ya que esta disciplina permite trabajar la respiración. Además, para quienes buscan perder peso, la danza es altamente recomendable, ya que permite realizar ejercicio físico mientras se disfruta, dado que también es un ocio. La danza también es una actividad física que mejora la flexibilidad, la fuerza y la resistencia.
Asimismo, la danza deportiva es beneficiosa para el bienestar emocional. Es una actividad que ayuda a combatir el estrés y la depresión. Estudios han demostrado que los movimientos de la danza pueden influir en los niveles de serotonina y dopamina en el organismo, lo que reduce el estrés y combate los estados depresivos. La práctica de la danza también es beneficiosa para la memoria y puede ayudar a prevenir la demencia y el Alzheimer, según investigaciones publicadas en el New England Journal of Medicine.
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