El bienestar de los empleados es un factor crucial que incide en el rendimiento de la empresa. En este sentido, contratar a un entrenador deportivo en la empresa sería una solución efectiva para mantener al personal en buena forma física a través de diversas actividades deportivas.
Con este profesional del deporte, sería más fácil identificar los ejercicios y disciplinas adecuadas para que los empleados mantengan su forma física y, como resultado, mejoren su rendimiento en sus puestos de trabajo.
Deportes recomendados para practicar en la empresa
Existen múltiples disciplinas deportivas, tanto colectivas como individuales, que se pueden practicar en el entorno laboral.
Deportes colectivos
Una de las ventajas del coaching deportivo en la empresa es la amplia variedad de disciplinas a las que los empleados pueden dedicarse. El entrenador deportivo empresarial puede proponer ejercicios específicos para cada empleado según sus observaciones, lo que permite a los trabajadores disfrutar de una buena forma física, esencial para su bienestar.
El deporte en la empresa puede consistir, por ejemplo, en realizar ejercicios colectivos entre colaboradores para motivarse, relajarse e interactuar de manera positiva. La práctica de actividades deportivas de manera colectiva fomenta la familiaridad entre los empleados, además de crear una atmósfera de trabajo relajada y armoniosa.
Como deportes colectivos, el entrenador deportivo empresarial puede sugerir la práctica de fútbol, baloncesto o balonmano. Cada empleado, hombre o mujer, puede ser orientado según su pasión o la disciplina que le resulte más accesible. El fútbol, apreciado por muchas personas, es una de las actividades colectivas que más interés suscita. No obstante, el balonmano y el baloncesto también proporcionan mucho placer.
En el marco del coaching deportivo empresarial, no se deben excluir los deportes de raqueta. El entrenador deportivo puede proponer deportes como el tenis, el bádminton, el ping-pong y el squash por sus virtudes relajantes, de concentración y de musculación. Estos deportes ayudan a desarrollar reflejos y automatismos, y requieren una movilidad significativa, beneficiosa para el organismo.
El yoga, popular y apreciado, sigue ganando terreno debido a la relajación y bienestar que proporciona al cuerpo. Tiene virtudes desestresantes y, por ello, es un deporte empresarial que cuenta con cada vez más adeptos. El entrenador deportivo puede incorporarlo al programa de disciplinas de relajación, al igual que la zumba, muy apreciada por las mujeres, y el fitness. El coaching deportivo en la empresa también incluye actividades individuales.
Deportes individuales
El running es el deporte en la empresa más sencillo de practicar. Cada vez más profesionales se dedican a correr debido a su accesibilidad y simplicidad. Permite quemar una cantidad significativa de calorías. Los deportes acuáticos, como la natación en todas sus formas, también son recomendados por el entrenador deportivo empresarial porque son deportes completos que permiten ejercitar todo el cuerpo.
Las disciplinas de combate, como las artes marciales y el boxeo, también se incluyen en esta categoría.
La importancia de un entrenador deportivo en la empresa
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son una de las enfermedades más comunes en los entornos profesionales. Muchas patologías, como el dolor lumbar, la tendinitis, el síndrome del túnel carpiano, la epicondilitis y la cervicalgia, se encuentran entre ellas. En su mayoría, son dolencias cuya aparición o agravación está fuertemente ligada a la actividad profesional. Con la intervención de un entrenador deportivo en la empresa, es posible remediarlo.
La prevención de los TME, que representan el 80% de las causas de baja laboral, no es la única razón que justifica la importancia de un coaching deportivo en la empresa. El deporte en la empresa ayuda a combatir dos males importantes a los que se enfrentan los empleados: el estrés causado por la sobrecarga de trabajo, la presión jerárquica y la sedentarismo, la 4ª causa de mortalidad en el mundo según la OMS.
Además, con la experiencia y el buen hacer de un entrenador deportivo empresarial, es posible optimizar la Calidad de Vida en el Trabajo (CVT) de los empleados, beneficiarlos de las virtudes psicológicas del deporte y crear un entorno profesional relajado y propicio para un buen rendimiento.
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