en colaboración con
Alexandra Murcier
(Nutricionista y dietista autónoma)
Las porciones adecuadas en nuestro plato dependen de múltiples factores, como nuestro sexo, edad, complexión y nivel de actividad física. Sin embargo, la tentación o simplemente el hábito pueden llevarnos a servirnos más de la cuenta, lo que puede impactar negativamente en nuestra salud y en nuestro peso. Alexandra Murcier, nutricionista y miembro de nuestro comité de expertos, nos comparte tres señales que indican que podríamos estar comiendo en exceso. Además, nos ofrece consejos para modificar nuestros hábitos alimenticios.
Tres señales de que comes más de lo necesario
Incremento de peso
La primera señal, que se manifiesta a lo largo del tiempo, es, por supuesto, el aumento de peso, a menudo resultado de porciones excesivas. «Aumentar de peso puede estar relacionado tanto con lo que comemos como con la cantidad. Por ejemplo, incluso si consumimos alimentos muy saludables, si la cantidad es excesiva para nuestro cuerpo, eso puede resultar en un incremento de peso«, destaca nuestra experta.
Incomodidad física
La segunda señal, que es más inmediata, es la incomodidad física que se siente después de comer. Un plato debe proporcionarnos la energía que necesitamos, y no causar molestias debido a su volumen. «Dolores estomacales, hinchazón, pesadez y la sensación de tener el abdomen distendido son claros indicadores«, señala nuestra especialista.
Fatiga tras las comidas
Finalmente, la tercera señal, que es la más evidente según nuestra experta, es esa sensación de cansancio extremo tras cada comida. «La digestión ya consume una gran cantidad de energía del cuerpo. Si comemos en exceso, eso complica aún más la situación«. Por lo tanto, esa fatiga recurrente después de comer puede ser una señal de advertencia.
Adiós a las dietas restrictivas, ¡Hola a WW!
¿Crees que comes en exceso a diario? Para nuestra experta, hay soluciones que puedes implementar desde ya para mejorar tus hábitos alimenticios.
- Come más despacio. Esto puede parecer sencillo, pero tomarte el tiempo para comer te ayuda a conectarte mejor con tu verdadero apetito. «Sabías que la señal de saciedad se envía desde nuestro cerebro en aproximadamente 20-25 minutos. Si comemos más rápido, podemos confundir las señales«, explica nuestra nutricionista. Además, es importante masticar adecuadamente y dejar la tenedor entre bocado y bocado para disfrutar mejor de la comida. «Nuestras enzimas durante la masticación ayudan a la pre-digestión de los alimentos, facilitando así la digestión y minimizando la sensación de pesadez«.
- Evita las distracciones. Otro punto crucial es no comer frente a una pantalla. «Cuando estamos absortos en la pantalla, tendemos a comer de manera automática, sin prestar atención a nuestras sensaciones. Esto dificulta la percepción de la saciedad«, añade.
- Finalmente, nuestra experta sugiere mantener la atención en tus sensaciones durante la comida, incluso antes de servirte. Pregúntate sobre tu nivel de hambre antes de servirte y ajusta las porciones a tu apetito, no a la apariencia de un plato. «Es ideal evaluar de 1 a 10 cuán hambriento estás antes de servirte, y durante la comida, reflexiona sobre si realmente sigues teniendo hambre o no.»
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