El otoño ha llegado y con él, una serie de virus que invaden nuestra vida diaria. Esta es la época en la que empiezan a manifestarse los síntomas de la gripe, junto con molestias como el dolor de garganta y la congestión nasal. Por eso, es fundamental cuidar nuestro sistema inmunológico desde ahora.
La inmunidad se fortalece con la alimentación
Para mantener un sistema inmunológico robusto, es esencial tener una buena higiene y un descanso adecuado. Sin embargo, no debemos olvidar lo que ponemos en nuestro plato. De hecho, el 80% de las células inmunitarias se encuentran en el intestino, lo que significa que lo que consumimos tiene un impacto directo en nuestra salud.
“Las deficiencias de ciertos nutrientes esenciales pueden debilitar el sistema inmune y aumentar la vulnerabilidad a infecciones”, afirma el Dr. Carlos Zambrano, especialista en enfermedades infecciosas. Aquí te presentamos algunos alimentos que deberías incluir en tu dieta para potenciar tus defensas.
Incluir ajo en tus comidas
El ajo es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para estimular el sistema inmunológico. Investigaciones han demostrado que triturar o picar los dientes de ajo activa sus compuestos bioactivos. Para disfrutar de sus beneficios sin el sabor fuerte, pica el ajo y déjalo reposar de 10 a 15 minutos antes de cocinarlo.
Pimientos: una fuente de vitamina C
No son solo los cítricos los que son ricos en vitamina C; los pimientos rojos y verdes (como el jalapeño o el poblano) tienen casi la misma cantidad de este potente antioxidante con propiedades antivirales. Esto los convierte en un aliado para estimular la producción de anticuerpos y combatir infecciones bacterianas durante la temporada de gripe.
“Es recomendable consumir alimentos ricos en vitamina C al menos dos veces al día para maximizar su absorción”, comenta el Dr. John La Puma.
Alimentos que refuerzan tus defensas
Considera agregar jengibre a tus recetas. Esta raíz no solo tiene propiedades antivirales, sino que también ayuda a aliviar el dolor de garganta. Asimismo, las semillas de girasol son una excelente fuente de vitamina E, crucial para la actividad de los glóbulos blancos.
Aprovecha el salmón y otros pescados enlatados como fuentes de vitamina D; la mayoría de las personas tienen dificultades para obtener suficiente de este nutriente, especialmente en invierno. El miel de Manuka, por su parte, es conocida por sus propiedades antibacterianas y puede ser un aliado en la lucha contra la tos.
En resumen, la combinación de una dieta balanceada, rica en alimentos como ajo, pimientos y pescado, junto con un estilo de vida saludable, puede hacer maravillas para tu sistema inmunológico. No olvides que el cuidado de la salud es un proceso continuo que requiere atención y compromiso.
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