En el ámbito de la nutrición, las modas cambian constantemente. Un alimento o nutriente que hoy es considerado esencial, mañana puede ser rechazado, y viceversa. Esto puede llevar a una gran confusión. Aquí te ayudamos a aclarar las cosas.
¿Qué significa una buena nutrición?
A menudo lo olvidamos, pero debemos comer para vivir. Una buena alimentación no solo implica cantidad suficiente, sino también calidad, es decir, que proporcione los nutrientes necesarios (carbohidratos, proteínas y grasas) para el correcto funcionamiento del organismo. Las necesidades varían según la edad, el sexo y la actividad física… ¡y también según la estación del año! ¿Te parece complicado? No lo es, solo es cuestión de seguir el ritmo de la naturaleza. Al elegir productos de temporada para tu dieta, te aseguras de hacer una elección saludable. Más información en mapa-salud.es/nutricion.
Requerimientos nutricionales para deportistas
Practicar deporte no necesariamente requiere una dieta especial, sino un pequeño ajuste en las proporciones según el tipo e intensidad de la actividad.
Los amantes del running y el cardio deben ajustar principalmente su ingesta de carbohidratos, el combustible del cuerpo, para mantener la energía durante todo el ejercicio.
Los que prefieren la musculación deben enfocarse en las proteínas, necesarias para el crecimiento muscular.
Es fundamental compensar la pérdida de agua y minerales eliminados por el sudor: mediante bebidas (agua, jugos, bebidas energéticas) y frutas y verduras (preferiblemente frescas). Los productos lácteos, que favorecen la contracción muscular y la salud ósea, también son una excelente opción.
Alimentos clave para una dieta equilibrada
Adaptar la dieta a la actividad deportiva no siempre implica recurrir a la farmacia. Apuesta por:
- El huevo, especialmente la clara, rica en proteínas.
- El kiwi y el arándano, fuentes de vitaminas y bajas en calorías.
- El plátano, ideal para combatir la fatiga, es rico en carbohidratos y nutrientes esenciales.
- Las legumbres (vegetales secos) aportan proteínas vegetales y una rápida sensación de saciedad.
Consejos adicionales para una dieta saludable
No subestimes la importancia de una buena hidratación. Beber suficiente agua es esencial para mantener el equilibrio de los fluidos corporales, apoyar la digestión y regular la temperatura corporal.
Además, no olvides la importancia de las fibras. Incorporar una buena cantidad de fibras en tu dieta diaria puede mejorar tu digestión y ayudarte a mantener un peso saludable. Alimentos como las frutas, verduras y cereales integrales son excelentes opciones.
Finalmente, ten en cuenta la importancia de moderar el consumo de azúcares y grasas saturadas. Opta por alternativas saludables como los frutos secos, el aguacate y los aceites vegetales.
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