Las bebidas energéticas y energizantes a menudo generan confusión. Esto se debe principalmente a la similitud de sus nombres, pero sobre todo a los mensajes transmitidos en la promoción de las bebidas energizantes.
Sin embargo, estos dos productos son totalmente diferentes. Para profundizar más en el tema, vamos a analizar por separado cada una de estas bebidas, centrándonos en sus propiedades, su uso y su composición.
Las bebidas energéticas
Una bebida energética es un tipo de bebida diseñada para ayudar a los deportistas a reponer los electrolitos, el agua y la energía gastada durante la práctica deportiva. También conocida como bebida isotónica, bebida de esfuerzo, bebida deportiva o bebida dietética glucídica de esfuerzo. La eficacia de esta bebida es a menudo controvertida, ya que los resultados varían entre los deportistas y dependiendo del tipo de esfuerzo físico, ya sea de duración moderada o de alta intensidad. Aunque estas bebidas no son perjudiciales, su aporte calórico y de azúcares no es despreciable. Por lo tanto, se recomiendan exclusivamente para esfuerzos deportivos que duren más de 90 minutos.
La composición de este tipo de bebida está especialmente diseñada para adaptarse a la práctica deportiva. Por eso, el producto está compuesto de agua, carbohidratos, minerales, como el potasio y el sodio, y vitaminas, principalmente de las series B, C y E. En las bebidas isotónicas de efectos inmediatos, se encuentran azúcares de asimilación rápida como la glucosa maltodextrina. Las bebidas destinadas a deportes de resistencia contienen azúcares de digestión lenta, como la fructosa. La formulación de la bebida deportiva tiene una concentración específica que favorece la buena hidratación del organismo durante el esfuerzo físico.
Las bebidas energizantes
Las bebidas energizantes no deben confundirse con las bebidas energéticas. Son tipos de bebidas diseñadas para proporcionar energía a su consumidor mediante una mezcla de componentes estimulantes. Dirigidas especialmente a adolescentes y jóvenes adultos, sus efectos son temporales y sólo enmascaran el estado de fatiga. A diferencia de la bebida deportiva, la bebida energizante no permite una correcta hidratación del organismo durante la práctica deportiva.
Principalmente conocida por combatir la fatiga y, en algunos casos, mejorar la concentración o la memoria, también es importante destacar que su consumo excesivo puede tener efectos perjudiciales. Por ejemplo, puede aumentar la presión arterial o causar trastornos del comportamiento debido a su alto contenido de cafeína.
Debido a sus propiedades estimulantes, las bebidas energizantes están compuestas principalmente de compuestos orgánicos excitantes, como la cafeína, la taurina, extractos de plantas aromáticas como el ginseng y el ginkgo biloba, vitaminas B, carnitina, maltodextrina y creatina. Muy azucaradas y particularmente concentradas, este tipo de bebidas atraen a los consumidores jóvenes debido a sus sabores. Según la marca y el formato, los contenidos de cafeína en una bebida energizante pueden llegar hasta 150 mg a 300 mg.
Consejos y recomendaciones
Es crucial ser consciente de las diferencias y efectos de cada tipo de bebida antes de su consumo. Para los deportistas, las bebidas energéticas pueden ser una herramienta útil durante entrenamientos prolongados, siempre y cuando se usen con moderación. Por otro lado, las bebidas energizantes deben consumirse con precaución, especialmente debido a su alta concentración de estimulantes.
Para más información sobre las bebidas energéticas y energizantes, y sus efectos en la salud, puedes visitar fuentes especializadas como Salud y Dieta.
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