Realizar una actividad física suele incluirse en el tratamiento de la diabetes. Generalmente abarca las actividades diarias, los pasatiempos y los deportes. En realidad, incluye todos los movimientos que implican la contracción de los músculos y requieren un gasto de energía.
La práctica de una actividad física mejora notablemente la salud de los diabéticos. A continuación, detallamos lo que necesitas saber sobre este tema.
Beneficios de la actividad física para los diabéticos
Realizar ejercicio físico es fundamental y debe incorporarse en la rutina diaria, ya que aporta más ventajas de las que se piensa. Ayuda significativamente a la reducción de enfermedades cardiovasculares. También mejora la capacidad muscular y la fortaleza ósea. Además, practicar ejercicios permite controlar mejor el peso mientras se aumenta la flexibilidad y la capacidad de resistencia. Al hacer un esfuerzo diario, el estrés se libera, facilitando un buen sueño nocturno.
Para quienes padecen diabetes, la actividad física diaria contribuye a reducir y controlar la glucemia, además de los beneficios mencionados. En los diabéticos, el azúcar o glucosa que se ingiere a través de los alimentos permanece en la sangre. Sin embargo, debería llegar a las células para convertirse en energía. Como el ejercicio físico demanda energía, las células la utilizan. Por ello, es esencial mantenerse activo diariamente para obtener buenos resultados en la hemoglobina glicosilada. Así mismo, influye en el equilibrio de la presión arterial y el colesterol, reduciendo el riesgo de complicaciones diabéticas.
Integración de la actividad física en la vida cotidiana
No hay momentos específicos para realizar actividad física. Dondequiera que estés, en casa o afuera, solo o en grupo, se recomienda aprovechar cada momento para mantenerse activo todos los días. Es importante encontrar oportunidades para aumentar el tiempo de actividad diaria. Caminar es una actividad sencilla que se puede realizar a diario. Incorporar este hábito es muy beneficioso.
Para todos tus desplazamientos fuera del hogar, trata de caminar entre 10 y 15 minutos. Si tu destino está lejos y necesitas conducir, acostúmbrate a estacionar tu coche a un cuarto de hora del lugar para poder caminar un poco. La bicicleta también es un excelente medio de transporte que combina desplazamiento con ejercicio físico. Para subir pisos, es mejor optar por las escaleras en lugar del ascensor.
En el trabajo, para hablar con un colega, lo ideal es ir directamente a su oficina en lugar de enviar un correo electrónico. Aprovecha tus pausas para caminar fuera de tu lugar de trabajo. En casa, tareas como la limpieza, la jardinería o el bricolaje son actividades completas que aseguran una buena salud. Además, puedes programar ejercicios de gimnasia diaria en casa o en un centro especializado. En cualquier caso, es crucial que una persona con diabetes consulte a su médico antes de realizar cualquier actividad para evitar problemas de salud adicionales.
Precauciones a tener en cuenta
Para un diabético, realizar actividades físicas requiere ciertas precauciones para maximizar sus beneficios. En este sentido, es imprescindible calentar antes de cualquier esfuerzo físico. La hidratación también es vital antes, durante y después de la actividad. Tras el ejercicio, es necesario estirar los músculos. Si te sientes demasiado cansado o en mal estado de salud antes de hacer ejercicio, es recomendable evitar esfuerzos intensos. Si mides tu nivel de glucosa a diario, recuerda hacerlo antes, durante y después de la actividad física. Sea cual sea la actividad elegida, es mejor mantener un esfuerzo regular a tu propio ritmo. Para actividades de baja intensidad, es aconsejable realizarlas durante un periodo más largo. Para actividades intensas, es ideal hacerlas en un periodo corto. No obstante, la práctica regular aporta más beneficios que un esfuerzo intenso. Además de caminar, andar en bicicleta o realizar tareas diarias en casa, otras actividades también son accesibles, como una clase de yoga, danza o actividades físicas en el agua como la aquagym. Estas actividades son fáciles de realizar y se llevan a cabo de manera suave, lo que ofrece grandes ventajas a los diabéticos. Los beneficios de practicar ejercicio físico son múltiples. Sin embargo, para alcanzar los objetivos fijados por el médico, es también importante combinar el tratamiento con una dieta equilibrada acorde a tus capacidades y necesidades (fuente: Endocrinología MX).
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