Para la mayoría de las personas, el deporte es un medio para disfrutar cada día mientras cuidan su salud. Sin embargo, un deportista que padece de diabetes debe considerar varios aspectos importantes. La diabetes es una enfermedad caracterizada por una alteración en la asimilación, utilización y almacenamiento del azúcar, lo que provoca un exceso de azúcar en la sangre. La hiperglucemia puede ser un problema durante el ejercicio, ya que la glucosa es uno de los principales combustibles energéticos. Sin embargo, deporte y diabetes son perfectamente compatibles, siempre que se cuente con el seguimiento médico adecuado y se realice una actividad física adaptada. El deporte ayuda a mantenerse en forma y mejora la salud. Pero, ¿qué factores se deben tener en cuenta y qué deportes son adecuados para personas con diabetes tipo 1 y 2?
¿Qué es la diabetes?
Ya sea que una persona tenga diabetes tipo 1, es decir, insulinodependiente, o tipo 2, se recomienda practicar una actividad deportiva. Menos del 10 % de los diabéticos sufren de diabetes tipo 1, que afecta principalmente a niños y adolescentes. Dado que el páncreas no produce suficiente insulina, la asimilación de glucosa es problemática. Por lo tanto, la inyección de insulina es esencial para compensar esta deficiencia y evitar complicaciones.
En cuanto a la diabetes tipo 2, es la más común y afecta al 90 % de los diabéticos, especialmente a los adultos. El problema no necesariamente radica en la insulina, sino en cómo las células la utilizan. La resistencia a la insulina obliga al azúcar a permanecer en la sangre en lugar de almacenarse en las células del cuerpo. Factores genéticos, un estilo de vida sedentario o una mala alimentación pueden, en parte, explicar su aparición.
Beneficios de practicar actividad física con diabetes
Para limitar la progresión de la diabetes, el deporte combinado con una buena alimentación es ideal. De hecho, una persona diabética que realiza regularmente una actividad deportiva reduce su nivel de hemoglobina glucosilada, que es un indicador de control de la diabetes. Si este nivel es bajo, significa que la diabetes está bajo control y que el promedio de azúcar en sangre está cerca de lo normal. Este indicador es importante para predecir la evolución de la enfermedad. Lo esencial es comprender el impacto de la diabetes en el cuerpo humano para evitar la aparición de complicaciones graves.
Importancia de realizar exámenes de salud previamente
Antes de comenzar cualquier actividad deportiva, es fundamental realizar los siguientes exámenes:
- Examen cardiológico: los diabéticos son propensos a infartos silenciosos que pueden ocurrir sin previo aviso.
- Prueba de esfuerzo.
- Medicamentos: deben estar adaptados al deporte practicado. Es crucial evitar medicamentos que reduzcan el nivel de azúcar para evitar mareos.
Recomendaciones para practicar deporte siendo diabético
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Española de Diabetes, se aconseja realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico de resistencia al día, como caminar o hacer marcha nórdica, o un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada. Es recomendable hacer deporte regularmente, preferiblemente cada día, en lugar de solo 2 horas una vez a la semana. La duración del entrenamiento es prioritaria, no la intensidad. Por lo tanto, los ejercicios intensivos como el HIIT no son recomendables; se deben preferir los deportes de resistencia.
Deportes adecuados para personas con diabetes tipo 1 y 2
El objetivo de cada individuo es encontrar el deporte que le convenga y le haga disfrutar. Para el diabético de tipo 1, algunas actividades recomendadas son:
- Ciclismo, ya sea al aire libre o en casa con una bicicleta estática plegable.
- Correr al aire libre o en una cinta de correr.
- Deportes colectivos como balonmano, baloncesto o voleibol.
- Natación.
Para el diabético de tipo 2, los deportes de resistencia también son recomendables, como la natación y el ciclismo. Es importante que el deporte sea parte de un cambio en el estilo de vida que incluya una buena alimentación y una rutina regular de ejercicio, para así mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina y reducir los síntomas del diabetes tipo 2.
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