en colaboración con
Alexandra Murcier
(Nutricionista dietética independiente)
Huevos, pollo, verduras, frutas, pescado… ¿Alguna vez has oído que ciertos alimentos deben lavarse antes de consumirse? Aquí te presentamos una guía sobre qué hacer (y qué evitar) con la ayuda de Alexandra Murcier, nutricionista dietética.
¿Por qué es crucial lavar ciertos alimentos?
Muchos especialistas en salud coinciden en que lavar los alimentos es una práctica recomendable, ya que ayuda a minimizar el riesgo de contaminación.
«Es fundamental limpiar todos los productos frescos, como frutas y verduras, con agua potable corriente (sin jabón ni lejía), incluso si no hay tierra visible. Esto elimina la suciedad, algunos gérmenes y residuos de pesticidas«, explica el sitio Vidal.
Además, se aclara que «Incluso los productos que no se consumen con piel deben enjuagarse, ya que su pulpa puede contaminarse durante el corte.«
A pesar de las normativas que regulan el uso de pesticidas, los residuos pueden permanecer en la superficie de los alimentos.
Otro motivo para lavar tus alimentos es que muchos de ellos, especialmente los que se comen crudos, pueden tener bacterias, virus o parásitos que provocan enfermedades. Por ejemplo, bacterias como Escherichia coli, Salmonella o Listeria pueden encontrarse en carnes, huevos o preparaciones que contengan huevos crudos.
La contaminación también puede ocurrir a través de frutas o verduras mal lavadas que estén contaminadas por excrementos de animales.
Finalmente, frutas y verduras cultivadas al aire libre pueden contener tierra, arena y otros residuos.
«Por ejemplo, limpio mis latas porque pueden estar contaminadas por excrementos de animales durante su almacenamiento, lo que podría transmitir enfermedades«, afirma Alexandra Murcier.
Por todas estas razones, es fundamental limpiar adecuadamente ciertos alimentos… y, sobre todo, no lavar otros.
¡No a las dietas, sí a WW!
Los 5 alimentos que nunca debes lavar
Según Alexandra Murcier, hay productos que no deben ser lavados. Estos son algunos de ellos:
- Huevos: Lavar los huevos es un error: eliminas su barrera natural, conocida como cutícula protectora. «La cáscara es porosa y al lavarlos, transfieres las bacterias al interior«, aclara Alexandra Murcier.
- Aves de corral: De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), «los estudios han demostrado que lavar o enjuagar carne o aves aumenta el riesgo de contaminación cruzada en la cocina, lo que puede provocar enfermedades alimentarias«. Alexandra Murcier coincide: «No tiene sentido lavar la carne, especialmente porque luego se cocina.»
- Pescado: Sin sorpresa, enjuagar pescado crudo conlleva los mismos riesgos. «No hay razón para lavar el pescado antes de cocinarlo«, señala la experta.
- Mariscos: Al limpiar mariscos en el fregadero, las bacterias pueden extenderse a otras superficies y contaminar otros alimentos. La mejor recomendación: ¡no tocarlos!
- Pasta: No hay justificación para enjuagar la pasta antes o después de cocinarla. Muchos lo hacen para eliminar el almidón, pero este es el responsable de que las salsas se adhieran a la pasta.
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