en colaboración con
Alexandra Murcier
(Nutricionista dietista independiente)
Las mini tomates, calabacines, queso y hasta manzanas son solo algunas de las delicias que se pueden preparar con la masa de hojaldre. Este producto culinario atrae a muchos consumidores gracias a su sabor y versatilidad. Ya no es necesario pasar largas horas en la cocina; en cuestión de minutos, puedes tener un platillo listo para hornear. Sin embargo, detrás de su atractiva apariencia dorada, se esconde un aliado que podría perjudicar tu salud.
Masa de hojaldre: un concentrado de grasas no saludables
La razón por la que la masa de hojaldre es objeto de críticas por parte de los nutricionistas es que contiene muy pocos ingredientes que beneficien nuestra salud.
Sus componentes básicos incluyen: harina de trigo (comúnmente de tipo 45 o 55) para darle estructura, mantequilla para aportar sabor, agua para mezclar los ingredientes e hidratar la masa, y sal para realzar el sabor.
El verdadero problema radica en que, si bien esta receta no es ideal debido a su alto contenido graso, además es modificada por los productores industriales.
En algunas versiones comerciales, se pueden encontrar aditivos y conservantes que mejoran su textura y aumentan su vida útil.
«La masa de hojaldre combina alternadamente mantequilla y harina, creando una alta densidad calórica. Es rica en grasas, especialmente en ácidos grasos saturados, que pueden ser perjudiciales para el sistema cardiovascular si se consumen en exceso. Además, las hojaldres comerciales pueden contener aditivos dañinos y grasas hidrogenadas, que no son buenas para nuestra salud cardiovascular«, afirma Alexandra Murcier.
Las grasas que han pasado por un proceso de hidrogenación pueden contener ácidos grasos trans, conocidos por sus efectos negativos en la salud, como el aumento del colesterol LDL (el colesterol malo) y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos y accidentes cerebrovasculares.
Por lo tanto, es crucial revisar las etiquetas de las masas si decides comprarlas ya preparadas.
¡NO a las dietas, ¡SÍ a WW!
Para hacer una elección informada en el supermercado, nuestra experta en nutrición sugiere adoptar algunos hábitos saludables:
- «Opta siempre por masas elaboradas con harina integral para reducir el índice glucémico»;
- «Revisa las etiquetas con atención y elige la opción que tenga la lista de ingredientes más corta, evitando en lo posible aquellas que contienen grasas hidrogenadas«;
- «Con un poco de paciencia, también puedes preparar tu propia masa«;
- «Cuando uses masa de hojaldre para preparar quiches o tartas, evita combinarla con otras fuentes de grasa (como el queso) y, si es posible, equilibrar el plato con una ensalada.»
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