La gastronomía francesa es reconocida mundialmente por su variedad, calidad y sabor. Sin embargo, cuando se habla de su carácter «ligero», no siempre es lo que se resalta. Esto se debe a la utilización de ingredientes de primera, que a menudo se preparan con mantequilla o nata. Para ofrecer una visión tanto atractiva como informativa, la revista Ça m’intéresse ha elaborado una lista de los 10 platos más calóricos de la cocina francesa. ¿Adivinas cuál es el primero?
¿Cuál es el platillo más calórico?
Entre delicias como la raclette y los platos con salsas, hay uno que destaca y que puede hacer que la balanza suba de manera considerable. Este platillo, que pronto formará parte de las mesas festivas, no es otro que el foie gras. Sin sorpresa alguna, este manjar, proveniente de la alimentación forzada de patos y gansos, es especialmente rico en grasas. Para ser exactos, una porción de 100 g de foie gras de pato cocido contiene alrededor de 535 calorías, en comparación con las 100 calorías de una porción de ostra o pavo salteado.
Otros platos ricos en calorías
El segundo en la lista es un platillo dulce: la crepe rellena de crema de chocolate. Le siguen la fondue savoyarde, el boeuf bourguignon, el cassoulet, el aligot, la fondue bourguignonne y la raclette. El listado culmina con el kouign-amann, un postre bretón repleto de mantequilla, y el welsh, una especialidad del norte de Francia.
La gastronomía francesa: calórica pero equilibrada
A pesar de que la comida francesa es celebrada globalmente, también es conocida por su sofisticación y capacidad de confortar. Desde charcutería, platos en salsa, queso hasta un buen vino (un simple vaso de vino puede tener entre 70 y 200 calorías), es fácil que la cuenta calórica se eleve. Pero, ¿es esto necesariamente malo? No del todo. Se puede optar por una alimentación balanceada y, de vez en cuando, disfrutar de un platillo «de placer». Esta filosofía es muy típica de la cultura francesa y resulta más saludable que caer en la rutina de la comida rápida semanalmente.
Como afirma Alexandra Murcier, dietista y nutricionista de la revista Santé Magazine, «la moderada ingesta de foie gras no será más perjudicial que un plato en salsa, un trozo de tarta navideña o cualquier otro alimento. Lo que realmente engorda es la frecuencia y la cantidad con que se consume.»
¡NO a las dietas restrictivas, SÍ a WW!
Precaución con los alimentos excesivamente ricos
Es esencial no confundir un platillo alto en calorías, que se puede disfrutar ocasionalmente dentro de una dieta variada, con un alimento calórico. La revista nos recuerda que las grasas de origen animal son las más perjudiciales, siendo responsables del bajo colesterol. Alimentos como charcutería, bebidas azucaradas, chocolates, pasteles, frituras y quesos deben ser consumidos con moderación para evitar problemas cardiovasculares. Sin olvidar los alimentos ultraprocesados.
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