Los productos agrícolas contaminados con pesticidas, los cereales de desayuno excesivamente azucarados y las baguettes industriales disponibles en los supermercados son solo algunas de las alarmantes advertencias lanzadas por la revista 60 millones de consumidores en las últimas semanas. Este panorama nos invita a reflexionar sobre la calidad nutricional de muchos de los alimentos que consumimos a diario. Estos hallazgos pueden despertar el interés de muchas personas para aventurarse a preparar sus propias comidas. Esta tendencia resurgió con fuerza durante los confinamientos del Covid-19, cuando muchos franceses comenzaron a hornear su propio pan y a seguir las recetas de Cyril Lignac en su programa «Todos en cocina».
El resurgimiento de la cocina casera
Podríamos haber supuesto que la popularidad de la cocina casera era una moda pasajera, pero el amor de los franceses por la gastronomía parece haber hecho que esta tendencia perdure. Según un análisis reciente del gabinete NielseniQ, un 44% de los hogares afirman que cocinan la mayoría de sus platos en casa. Además, un 15% de las familias cuentan con habilidades culinarias reales, preparándose sus propias pastas y salsas desde cero.
Impacto de la pandemia en la cocina
El análisis señala que «la crisis sanitaria ha sido un auténtico catalizador para la cocina en casa«. A pesar de que algunas tendencias, como la elaboración de pan, ya eran populares antes de la pandemia, el interés por cocinar se ha mantenido. Entre 2020 y 2021, las ventas de utensilios de cocina aumentaron un 7,9%, impulsando la compra de herramientas como batidoras, licuadoras y máquinas de pan.
Cocina sencilla y eficiente
No obstante, no debemos imaginar a los aficionados a la cocina casera pasándose horas con un gorro de chef como Cyril Lignac. El objetivo es la sencillez. Según NielseniQ, el porcentaje de hogares que cocina en casa mediante la combinación de ingredientes para elaborar recetas sencillas ha crecido en 6,1 puntos desde 2019. En contraste, solo 2,2 puntos más de los verdaderos apasionados de la cocina se han sumado a esta práctica.
Un cambio en los hábitos alimenticios
En la última temporada, los productos que más han aumentado sus ventas son las salsas, las pastas frescas, las harinas y la carne picada. En contraste, las ventas de comidas listas han disminuido un 0,6% durante un año. Este cambio se refleja en el tiempo que los franceses dedican a cocinar: el 23% pasa menos de una hora en la cocina cada semana, mientras que el 49% dedica entre 1 y 4 horas, lo que representa un aumento en ambos casos. Esto también puede explicar el auge del popular Airfryer, que vendió 1,13 millones de unidades solo en 2023.
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