en colaboración con
Alexandra Murcier
(Nutricionista)
Entre deliciosos aperitivos y copas de champán, las intoxicaciones alimentarias pueden colarse fácilmente en nuestras celebraciones. Las comidas festivas suelen ser abundantes y ricas, lo que, sin duda, puede aumentar el riesgo de contaminación. Para evitar estos contratiempos, la nutricionista Alexandra Murcier comparte una lista de alimentos que requieren especial cuidado.
Reconociendo los Síntomas de las Intoxicaciones
Cuando se ingiere un alimento en mal estado o contaminado, los síntomas gastrointestinales pueden aparecer en cuestión de horas:
- Dolor abdominal;
- Diarrhea;
- Náuseas y vómitos (generalmente de corta duración, cesan en pocas horas);
- Fiebre;
- Dolores de cabeza;
- Fatiga.
En la mayoría de los casos, estos síntomas (generados por la ingesta de alimentos o bebidas contaminadas con bacterias como Salmonella, Listeria o Escherichia coli) desaparecen en un plazo de 2 a 3 días. Durante este tiempo, es fundamental mantenerse bien hidratado y seguir consumiendo alimentos suaves como purés de verduras o caldos. Si los síntomas persisten, se debe acudir a un médico.
Cuatro Alimentos que Debes Evitar en Festividades
Ahora que conoces más sobre las intoxicaciones alimentarias, Alexandra Murcier revela cuáles son los alimentos más peligrosos.
- Ostras. «Es crucial consumirlas rápidamente, asegurándose de que se mantengan a una temperatura adecuada (máximo 4 grados) y deben ser consumidas vivas apenas se abren«, advierte la experta;
- Mariscos. «Los mariscos son muy delicados y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de contaminación«, señala la especialista;
- Frutos del mar. «Estos alimentos son igualmente vulnerables«. Recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) expresó su preocupación por el incremento de bacterias en lotes de mariscos destinados al consumo;
- Pescado crudo. «Idealmente, debe congelarse antes de su consumo para eliminar microorganismos«, aconseja la nutricionista.
La experta también resalta la importancia de «nunca volver a congelar un alimento que ya ha sido descongelado» y sugiere seguir algunas precauciones:
«Es fundamental tener cuidado con productos artesanales (como el foie gras o conservas) que pueden ser más propensos al botulismo: evita consumir latas dañadas, hinchadas o que desprendan olores extraños. Es especialmente importante cuidar estas recomendaciones en niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con sistemas inmunitarios comprometidos«, concluye.
Las consecuencias de las intoxicaciones alimentarias pueden ser serias e incluso mortales, especialmente para las poblaciones más vulnerables.
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