Con la llegada del invierno, las temperaturas descienden y nuestras rutinas diarias cambian, lo que a menudo resulta en una menor atención a nuestra hidratación. Sin embargo, es fundamental mantener un nivel adecuado de hidratación, incluso durante los meses más fríos. Fabian Schlang, cofundador de air up y líder del departamento de Investigación y Desarrollo, nos ofrece una visión sobre la importancia de la hidratación en invierno y nos brinda consejos prácticos para cuidar nuestro bienestar.
¿Por qué el invierno impacta nuestra hidratación?
La trampa del frío
En invierno, el cuerpo tiende a sentir menos sed debido a las bajas temperaturas, lo que redirige el flujo sanguíneo hacia los órganos internos. Esta adaptación puede engañarnos, haciéndonos creer que estamos bien hidratados. Sin embargo, seguimos perdiendo agua a través de la respiración en el aire seco, la transpiración bajo la ropa abrigada y el aumento de la diuresis debido al frío, lo que incrementa la frecuencia de las micciones.
Pérdidas de líquidos invisibles
Aunque la transpiración parece ser menor en invierno, el aire frío y seco favorece la deshidratación a través de la respiración. Además, la calefacción interior acelera la evaporación del agua del cuerpo, lo que provoca sequedad en la piel y las mucosas. Según Fabian Schlang, «esta pérdida leve de líquidos puede afectar nuestra energía, concentración y capacidad para mantenernos abrigados«.
Efectos de una hidratación insuficiente en invierno
La falta de hidratación en esta estación puede generar efectos negativos claros:
- Fatiga y disminución de energía: Un cuerpo deshidratado tiene dificultades para regular su temperatura, intensificando la sensación de frío.
- Menor rendimiento cognitivo: El agua es vital para el funcionamiento óptimo de las células cerebrales.
- Debilitamiento del sistema inmune: La deshidratación prolongada nos hace más susceptibles a infecciones durante el invierno.
- Problemas cutáneos: El aire seco puede causar sequedad, irritaciones y labios agrietados.
Estrategias para asegurar una hidratación óptima
En casa: combate el aire seco
La calefacción puede reducir la humedad en el aire, propiciando la deshidratación. Aquí hay algunas soluciones sencillas:
- Incorpora un humidificador: Mantén la humedad interior entre el 30% y el 50% para proteger tus vías respiratorias y tu piel.
- Establece una rutina de hidratación cutánea: Aplica cremas hidratantes y consume alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.
- Ventila regularmente los espacios: Hacer circular el aire en los ambientes cerrados ayuda a equilibrar la humedad.
Beber agua: un hábito a reforzar
La clave para mantener una buena hidratación es beber agua de manera regular, incluso si no sientes sed. Aquí algunas recomendaciones para facilitar tu consumo de agua:
- Establece recordatorios: Usa alarmas o aplicaciones que te recuerden beber agua a lo largo del día.
- Haz el agua más atractiva: Alternativas como air up® permiten añadir sabores naturales al agua, haciéndola más agradable sin azúcares ni aditivos.
- Varía tus bebidas: Considera infusiones, caldos o agua caliente con limón para diversificar tu ingesta.
La innovación Air Up®: una solución revolucionaria
La tecnología de air up® ofrece una manera innovadora de mejorar la hidratación a través de su sistema que utiliza el sentido del olfato. Al liberar aromas naturales en el aire de la botella, transforma el agua, brindándole un sabor agradable sin necesidad de añadir azúcares o químicos. Esta propuesta fomenta un mayor consumo de agua, particularmente en invierno, cuando la sensación de sed tiende a disminuir.
Resultados alentadores
Un estudio clínico reciente de air up® encontró que el 80% de los participantes aumentaron su ingesta de agua, y el 60% reportó mejoras en su concentración y estado de ánimo. Estos hallazgos resaltan el impacto positivo de una hidratación regular en la salud mental y física.
Método: En un ensayo doble ciego, 50 participantes consumieron agua del sistema de air up®, ya sea con cápsulas de naranja o durazno, o sin aroma, durante 12 semanas. Durante el estudio, los participantes completaron cuestionarios sobre su consumo de agua, estado de ánimo y funciones cognitivas (inicio del estudio, semana 4, semana 8, semana 12).
Beneficios de la hidratación en cuerpo y mente
La hidratación durante el invierno va más allá de cuidar la piel. Es esencial para:
- Regular la temperatura corporal: Un cuerpo bien hidratado retiene mejor el calor.
- Apoyar las funciones cognitivas: La hidratación adecuada mejora la memoria, concentración y estado de ánimo.
- Prevenir enfermedades: Al fortalecer el sistema inmunológico, ayuda a combatir infecciones durante el invierno.
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